Malestar emocional
Todos en algún momento hemos pasado por etapas en las que nos hemos sentido abrumados por nuestros problemas y por las emociones que experimentamos. Parece que todo se vuelve gris y no encontramos una salida para nuestro malestar.
O quizá hace años que arrastramos una situación concreta que nos hace sufrir en determinadas circunstancias (fobia social, baja autoestima respecto a nuestro aspecto físico, dependencia emocional, etc.). Somos conscientes de que tenemos un problema, pero todavía no hemos dado el paso para ponerle solución.
Tal vez experimentamos un vacío en nuestra vida o no sabemos qué decisión tomar o qué camino seguir. Y aunque nadie va a decirte qué es lo mejor para ti, quizá sí puedas recibir la ayuda que necesitas para descubrirlo por ti mismo.
Lo cierto es que ni en el colegio ni nuestras familias nos enseñan cómo afrontar adecuadamente este tipo de situaciones de conflicto personal. La inteligencia y la gestión emocional no forman parte de los currículos educativos (desgraciadamente), así que muchas veces vamos por la vida haciéndolo lo mejor que podemos (¡que no es poco!) e improvisando soluciones para problemas que requieren una mayor introspección y un plan de acción concreto.
El papel del terapeuta en este caso es el de ayudarnos a entender qué nos pasa y qué pasos debemos dar para solucionar nuestro problema y alcanzar nuestros objetivos. El trabajo del profesional en terapia también es el de ofrecernos técnicas específicas y que sean fáciles de llevar a la práctica, y, sobre todo, que nos permitan salir del punto en el que nos encontramos.
La terapia llevada a cabo desde el Trabajo Social Clínico engloba múltiples problemáticas y situaciones que, en algún momento, nos pueden afectar a todos: baja autoestima, ansiedad, depresión, fobias, dependencia emocional, dificultades para gestionar los conflictos, desajustes familiares, adicciones, duelos complicados, rupturas de pareja, consecuencias emocionales del bullying, etc.
Por suerte, todas estas situaciones son temporales (o deberían serlo), por lo que muchas veces solo es necesario encontrar al profesional que pueda ayudarte a superarlas y a poner en marcha todo tu potencial transformador.